Sebastián se ha divorciado hace poco y esta será la primera Navidad que pasa sin sus hijos, quienes eran su único motivo para celebrar las fiestas. Sebastián detesta la Navidad porque solo le trae malos recuerdos. Este fin de año decide salir de la ciudad y pasar la temporada en la casa en que nació, donde viven su hermana Isabel y su madre Ángela, quien padece Alzheimer. Allí conoce a Marta, su enfermera, quién le enseña que las mejores medicinas son el afecto y el sentido del humor...
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