Las películas se tratan de entretenimiento y esta no decepciona. La trama era fácil de seguir, pero no aburrida ni lenta. Los personajes están bien desarrollados y las escenas de peleas estaban tan bien filmadas que no podía apartar la vista, ¡y eran increíblemente entretenidas! Estaba haciendo gestos de dolor en cada golpe y patada. Michael Jai tuvo mucho que ver en gran parte de la producción y su atención al detalle en estas escenas en particular se nota. Scott Adkins también es un intérprete de artes marciales increíblemente hábil y se presenta como un villano apropiadamente amenazante. Michael Jai interpreta a George Chambers con toda la arrogancia y la ira latente que podrías desear, pero también con un matiz de humor que no está presente en la representación del personaje de Ving Rhames. Me ha gustado mucho!
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