Una secuela más grande pero que no justifica su existencia. Milena y Hovik ofrecen buenas actuaciones, y comenzó bastante prometedora con un acto de apertura sólido, pero se fue cuesta abajo muy rápido. Cuanto más intenta construir su mundo, peor se vuelve y pierde de vista lo efectiva que fue su predecesora. Es innecesariamente complicada. Cuanto más se alarga, más confusa y ridícula se vuelve. Los efectos visuales son malos. Se descarrila en el tercer acto, lo que lleva a un final insatisfactorio que te deja con más preguntas que respuestas. Hay revelaciones y... incluso si son impredecibles, e incluso si la historia va en direcciones inesperadas, no puedo evitar no sentir nada cuando suceden. No hacen lo suficiente con ellas. Si bien no esperaba mucho, sigue siendo decepcionante considerando que me encantó la primera. Esta es más de lo mismo con poco que agregar u ofrecer.
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