Tarantino vuelve a ofrecernos otra gran película, con una buena historia y grandes interpretaciones, donde destaca por encima de todos el austriaco Christoph Waltz, uno de los grandes favoritos para obtener el Oscar al mejor actor secundario. Casi tres horas de película que se pasan volando, con escenas verdaderamente impactantes (como la de los perros), una perfecta narración, espectacular fotografía y una excelente banda sonora. Muy recomendable, incluso para aquellos a los que no les guste el género Western.
Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia de navegación, publicar anuncios y contenidos personalizados y analizar el tráfico en el sitio web. Al hacer clic en "Aceptar" autorizas el uso de estas cookies. Leer más