Han pasado 8 años desde que el agente del FBI Ryan Hardy (Kevin Bacon) capturara a Joe Carroll (James Purefoy), un asesino en serie que acabó con la vida de 14 de sus alumnas de la universidad. El criminal acaba de eludir la pena de muerte y, sin salir de su confinamiento, empieza una nueva ola de asesinatos que llevan su sello. Hardy conoce a Carroll como la palma de su mano, y por esa razón el FBI le pide que vuelva a la acción para investigar qué se esconde tras el rastro de sangre que están dejando diversos asesinos en serie. Todo apunta a que Joe Carroll, que está escribiendo una novela con Ryan Hardy como protagonista, está organizando una red de psicópatas dispuestos a matar por puro placer. No hay manera de saber cuántos asesinos de esta macabra secta andan sueltos, pero Hardy y un equipo de agentes del FBI no tienen otra opción que usar todos los métodos a su alcance para evitar, a contrarreloj, el próximo asesinato...
Joey, el hijo de Claire Matthews (Natalie Zea), la ex mujer de Carroll (James Purefoy), es secuestrado, gracias a que la niñera, que llevaba mucho tiempo con la familia es una seguidora de Carroll. Ryan Hardy (Kevin Bacon) tendrá que pasarse por la prisión para enfrentarse a su enemigo y sacarle información. Pero Carroll parece haber puesto a punto una gigantesca maquinación. Ryan conoce los riesgos y necesita un arma para defenderse, pero debe probar que algo sombrío ocurre, cosa que hace cuando intentan asesinar a Claire...
Un artista callejero disfrazado de Poe recita en las calles, pero además se dedica a quemar a gente viva empezando por un crítico que había sido muy duro con la novela de Carroll. El nuevo seguidor es un tipo de 29 años llamado Rick (Michael Drayer) y está decidido a seguir adelante con las órdenes de Carroll. Hardy y los intentos del FBI de predecir el curso que seguirá la venganza de Rick, los conducen a un resultado sorprendente. Mientras tanto, los celos de Paul por la relación de Emma y Jacob llegan a un punto de ruptura, y el origen de la relación de Hardy y Carroll se revela...
Ryan Hardy (Kevin Bacon) se desvela un poco más, mostrando más cosas sobre la relación entre Hardy y Claire, pero nuestro investigador va también a encontrarse en una situación complicada. Maggie a quien pudimos encontrar en el último episodio, va a decidir ir a por la hermana de Ryan. Podremos saber más cosas sobre las razones que empujaron a Hardy a alejarse de sus allegados y encerrarse dentro de sí mismo...
Carroll está a punto de empezar una nueva fase de su plan, utilizando a su abogada para hacer una declaración delante de la prensa. Esta declaración es de hecho una llamada a la movilización para todos sus acólitos que saben exactamente lo que deben hacer. Una muy mala noticia para todos los que se encuentran en la lista negra de Carroll. Por otra parte, el pequeño Joey logra ponerse en contacto con su madre, aprovechando la ausencia de los adultos. El niño quiere saber por qué su madre, que está en estado de pánico, no acude a buscarle. Evidentemente, Claire aguanta como puede e intenta que su hijo le describa el lugar donde se encuentra, pero Paul escucha la conversación...
Ryan intentará utilizar los sentimientos enfrentados de Emma, Paul y Jacob para salir con vida de la granja y rescatar a Joey y Megan. Por su parte, Claire se dará cuenta de que no verá a su hijo con la inmediatez con la que ella esperaba...
Con la ayuda de su abogado, Carroll ofrece un argumento convincente para ser trasladado a otro centro. Mientras, Emma y Joey se reúnen con uno de los hombres de Roderick, ignorando que éste guarda un secreto...
Tras los fracasos en la fuga de Joe Carroll y la búsqueda de su hijo, el FBI pierde la confianza en Hardy y pone a otro agente al mando. Por otra parte, Carroll se dedica a conocer a los huéspedes de su nueva residencia y espera la llegada de Roderick...
Ryan y la agente Parker siguen sin tener ninguna pista sobre la localización de la secta de Carroll o de cuántos miembros consta. Por otra parte, Donovan establece Washington como la base de operaciones oficial para tener a Hardy controlado...
Teniendo en cuenta los recursos de los que dispone Carroll, Hardy intenta mostrarse más astuto que la secta y mueve a Claire a otro lugar más seguro. Por otra parte, la relación entre Emma y Jacob es muy tensa...
Hardy y Parker encuentran el lugar desde donde son emitidos todos los vídeos de la web de Carroll, y el lugar al que todos los seguidores se conectan para recibir órdenes. Cuando llegan allí, una joven se da a la fuga, y la exploración de lo que podría ser uno de los nidos de seguidores de Joe Carroll es arriesgada. En cuanto a los seguidores, veremos como a Claire le cuesta adaptarse a su nueva vida...
Mike Weston reconoce a Roderick como uno de los hombres que lo golpearon. Él se escapa, pero el FBI bloquea la oficina del sheriff local hasta averiguar en quién pueden confiar. El agente a cargo de Nick Donovan ordena un apagón informativo, pero Ryan da una conferencia de prensa donde ofrece inmunidad judicial a cualquier miembro de la secta que entregue a Joe...
Con el FBI acercándose, Joe pone su último plan en acción. El plan central es eliminar Claire pero también está claro que sus acólitos van a hacer cualquier cosa por él. Salen de la casa y se van en varias direcciones...
Ryan logra hablar con Debra (Annie Parisse) por el teléfono móvil e inicia una búsqueda para encontrar dónde la han enterrado. El tiempo corre y Debra se está quedando sin oxígeno...
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