En lo que respecta a Jamie y a su mejor amigo Mike, su ocioso verano ha tenido un gran comienzo. Los exámenes han terminado y planean colarse en la fiesta de sexto grado, para divertirse como nunca antes se habían divertido. Laura, de 18 años de edad, alentada por su mejor amiga Danielle, desobedece el toque de queda marcado por sus padres y se dirige a la misma fiesta, decidida a pasarlo bien. Una nueva vida está a punto de comenzar para Jamie y Laura, pero no de la manera en que ninguno de los dos esperaba...
Laura queda en estado de shock al descubrir que Jamie sólo tiene 16 años, y se niega a hablar con él. Jamie siente que Laura no le toma en serio y decide que la única manera de llamar su atención es declarándose. Mientras tanto, Janet y Alan acuden a terapia conyugal, tratando de arreglar su matrimonio, pero Jeremy, el terapeuta, no parece estar realmente a la altura...
Laura no parece estar más cerca de tomar una decisión sobre si tener o no el bebé, pero se va a la universidad de todos modos. Cuando Jaime se entera de que se ha ido sin decirle nada, se enfurece y decide seguirla a Edimburgo… Mientras tanto, Beth se da cuenta de que si quiere tener alguna oportunidad de juntarse con Jamie ahora será ella quien tenga que mover ficha...
Laura organiza una fiesta a la que nadie quiere asistir, y menos Keith, que aún está sufriendo las consecuencias de su última juerga. Mientras tanto, Beth, en un esfuerzo por superar lo de Jamie, se embarca en una doble cita. Pero necesita un compañero de ligue y, desafortunadamente, Mike es la única persona disponible. En la embarazosa cena, Alan y Sandra, borracha, conectan sorprendentemente bien, para gran irritación de Janet. Sin embargo, las negociaciones sobre el futuro del bebé no van bien. Jamie y Laura se pelean, y Janet y Alan también terminan teniendo una buena bronca...
A falta de tres meses para dar a luz, Laura sigue viviendo en la casa de Jamie y las tensiones empiezan a notarse. Keith está harto de no poder entrar en el cuarto de baño en ningún momento. Jamie sufre por mantener su trabajo y le agota dormir en el sofá del salón. E incluso Sandra comienza a preguntarse cuándo se irá Laura, a pesar de que su obsesión por la limpieza conlleva evidentes beneficios domésticos. Mientras tanto, Alan y Janet se han propuesto sacar adelante su matrimonio...
A los ocho meses y medio, Laura encara la etapa final de su embarazo. Y está encerrada en casa, más que aburrida. Sus padres se encuentran absorbidos por su revitalizada historia de amor, y su mejor amiga Danielle también tiene otros compromisos con los que ocupar su tiempo. Laura decide llevarse a Jamie de compras. ¿Qué podría salir mal? Mientras tanto, Mike quiere perder su virginidad, a cualquier precio. Su idea genial es fingir que necesita recaudar fondos porque está organizando una carrera benéfica y, luego, emplear el dinero conseguido para pagarse los servicios de una prostituta. Beth le ha estado ayudando inocentemente pero cuando descubre el verdadero propósito de Mike, se pone furiosa. Por otro lado, Keith se lleva a Sandra a un viaje a los Lagos, confiando en que el hermoso paraje suavice el impacto que lo que tiene que decirle va a causarle...
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