Griselda (Sonya Smith) es de carácter humilde, aunque valiente y trabajadora. Griselda está orgullosa de su profesión puesto que ésta le permite obtener un trabajo decente, y proveer para su familia sin necesidad de poner en riesgo los valores y la moral del ser humano. Madre por encima de todo, Griselda tiene hijos adolescentes y uno de ellos está comprometido con la hija de Teresa Cristina Palmer (Maritza Rodriguez), quien representa todo lo contrario a Griselda, es vanidosa, posee una gran fortuna, elegante y superficial. A Teresa le horroriza la idea de que su hija esté comprometida con el hijo de una familia de clase baja, por lo que no pierde oportunidad para humillar a Griselda cada vez que puede, con lo que su esposo Reinaldo (Juan Soler) no está de acuerdo.
Sin embargo, el destino siempre con sus inesperadas jugadas, hace que la vida le sonría a Griselda, ya que un día, al jugar los mismos números de lotería que había jugado por mucho tiempo, le acertó al premio gordo y se convirtió en millonaria. Aunque el dinero no cambió su personalidad humilde y sencilla, Griselda tuvo la oportunidad de vivir una mejor vida. El dinero también le trajo de vuelta a su "desaparecido" esposo, el que supuestamente había muerto en el mar, trayéndole a Griselda toda clase de inconvenientes ya que ella había decidio darle un giro en su vida y darle otra oportunidad al amor, el cual encontró en los brazos de quien ella menos se esperaba. A través de todas las situaciones que le toca vivir, Griselda se dá cuenta que el dinero no hace la felicidad...
Griselda (Sonya Smith) es de carácter humilde, aunque valiente y trabajadora. Griselda está orgullosa de su profesión puesto que ésta le permite obtener un trabajo decente, y proveer para su familia sin necesidad de poner en riesgo los valores y la moral del ser humano. Madre por encima de todo, Griselda tiene hijos adolescentes y uno de ellos está comprometido con la hija de Teresa Cristina Palmer (Maritza Rodriguez), quien representa todo lo contrario a Griselda, es vanidosa, posee una gran fortuna, elegante y superficial. A Teresa le horroriza la idea de que su hija esté comprometida con el hijo de una familia de clase baja, por lo que no pierde oportunidad para humillar a Griselda cada vez que puede, con lo que su esposo Reinaldo (Juan Soler) no está de acuerdo.
Sin embargo, el destino siempre con sus inesperadas jugadas, hace que la vida le sonría a Griselda, ya que un día, al jugar los mismos números de lotería que había jugado por mucho tiempo, le acertó al premio gordo y se convirtió en millonaria. Aunque el dinero no cambió su personalidad humilde y sencilla, Griselda tuvo la oportunidad de vivir una mejor vida. El dinero también le trajo de vuelta a su "desaparecido" esposo, el que supuestamente había muerto en el mar, trayéndole a Griselda toda clase de inconvenientes ya que ella había decidio darle un giro en su vida y darle otra oportunidad al amor, el cual encontró en los brazos de quien ella menos se esperaba. A través de todas las situaciones que le toca vivir, Griselda se dá cuenta que el dinero no hace la felicidad...
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