Durante mucho tiempo he querido que Marvel permitiera que sus personajes sintieran de verdad el peso de sus acciones, que enfrentaran todo lo que hacen sin que un chiste interrumpa cada momento emocional, como si creyeran que no podemos soportar ver el dolor. Esta película corrigió eso. Depresión, pensamientos suicidas, apatía, soledad… todo está ahí, presente, sin suavizarlo ni hacerlo gracioso para que mires a otro lado. Te hacen quedarte con la agonía en el rostro de Yelena, viendo cuánto la afecta su pasado, al igual que al resto de los personajes. Esto me dio una sinceridad emocional que siempre ha estado ausente en la mayoría de los proyectos del UCM. Es lo más humano que Marvel ha sido en mucho tiempo. Para mi un 8/10.
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