Una serie divertida. La premisa nos presenta a un médico en en el siglo XIX, con presos, gobernadores y soldados asociados. Hay contrabando, robos, ahorcamientos y oficiales crueles, todo lo que esperarías de un drama histórico. Pero también hay un tema de medicina muy interesante que muestra la brutalidad de las prácticas clínicas. Inserte un par de personajes ficticios conocidos (Dodger y Fagin) y resulta inmediatamente familiar, lo que permite al espectador sentirse involucrado y cómodo al mismo tiempo. El guion es muy bueno, pero es la actuación de los personajes principales lo que realmente lo hace tan divertida. David Thewlis es un Fagin brillante. Espero que haya una segunda temporada.
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