Tras conseguir un trabajo en Sunshine Toast AG, Katja debe enfrentarse al acoso de sus compañeras de trabajo y a tratar con su colérico jefe, el señor Berger...
Katja, que no tenía ni idea acerca de los métodos utilizados en su trabajo, deberá encargarse de amañar las cuentas de gastos tras la llegada de una auditoría...
La empresa compite para adquirir un nuevo cliente americano y Berger se encuentra ausente en la presentación. La única persona que puede representarle es Katja, ya que le ayudó con su discurso. El problema es que ella es cualquier cosa menos la secretaria perfecta, así que tendrá que ingeniárselas para convertirse en una...
Berger debe conseguir una alta calificación en las encuestas de opinión anuales de los empleados. A diferencia de otros años, el resultado en esta ocasión es de suma importancia, ya que tendrá repercusiones en su nuevo cliente. Por lo tanto, Kajta tendrá la difícil tarea de convertir a Berger en mejor persona, una tarea prácticamente imposible...
Katja entiende que el ambiente de trabajo en la oficina sería mejor si los jefes reconocieran el trabajo de sus secretarias de vez en cuando, pero Berger tiene otra opinión al respecto. Las secretarias, enfurecidas, deciden demostrar a sus jefes cómo se las arreglarían sin ellas, pero éstos parecen estar bien sin sus recepcionistas. Mientras, Katja, Nicole y Melanie tienen razones para temer que sus jefes podrían prescindir de ellas...
La empresa está a punto de cerrar el acuerdo con el cliente americano cuando Schoener tiene un romance con la hija de su nuevo socio y, no solo eso, sino que quiere terminar con la relación. Con el fin de no poner en riesgo el acuerdo, Berger pide a Katja que consiga que Schoener no deje a Bärbel...
Katja descubre que Berger está gravemente enfermo del corazón, pero los compañeros de trabajo la convencen de que él lo utiliza como excusa frecuente para huir de las tareas desagradables. Sin embargo, después de una llamada telefónica con el médico de Berger la situación es mucho peor de lo previsto: Berger se va a morir. El rumor se extiende por toda la empresa y Katja hace todo lo posible para que Berger no se entere...
Katja se despierta con resaca en una habitación de hotel y pronto se da cuenta de que hay alguien en la ducha. Mientras, trata de recordar lo que ocurrió en la fiesta del 50 aniversario de la empresa. Aparentemente, Katja estaba muy ocupada con la organización de la fiesta de la empresa con el fin de conseguir su ansiado contrato de trabajo permanente. Pero entonces todas las señales parecen apuntar a que Katja no se fue a la cama con cualquier compañero de trabajo, sino que era uno de sus jefes...
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