Esta versión moderna de Lupin es una adición al género de misterio bien escrita, bien ejecutada y, sobre todo, magníficamente interpretada. Se centra en nuestro maestro ladrón, que se mete en serios problemas con la élite francesa en casi todo momento, y en su capacidad para burlarlos a todos. Hay mucho suspense, ya que las tramas a menudo te llevan a giros inesperados y emocionantes. En general, es una serie bien ejecutada con un claro enfoque en el gran desarrollo de los personajes. Todas las personas en las historias están bien desarrolladas y es un placer seguirlas a todas. Toda la producción, desde la música hasta la dirección, el vestuario, la escritura y la actuación... está muy, muy bien hecho. Mi único inconveniente es que nuestro héroe a veces parece salirse con la suya con demasiada facilidad, con algunos momentos en los que se sale de sus disfraces habituales, lo que rompe el suspense y la inmersión. Pero las historias son geniales y vale la pena ver los finales cada segundo. Muy recomendable.
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