A raíz de una misión desastrosa en el extranjero, el comandante de los SEAL de la Marina, James Reece, regresa a casa con recuerdos contradictorios de la operación y preguntas sobre su propia culpabilidad...
Reece se fija en su primer objetivo potencial y solicita la ayuda de Ben. Con su salud mental en duda, Katie y Reece entablan una asociación incómoda pero mutuamente beneficiosa para encontrar respuestas...
Reece se ve envuelto más profundamente en una conspiración compleja y pone un nuevo nombre en su lista. El secretario de Defensa, Hartley, anuncia una revisión drástica de la política para ayudar a los operadores especiales. Katie descubre la verdad de lo que está pasando en la cabeza de Reece...
Con la ayuda de sus amigos más cercanos, Reece viaja a México para localizar un objetivo. Katie continúa investigando desde una ubicación remota. Steve Horn toma medidas para preservar los acuerdos de Capstone.
Reece viaja a San Francisco para buscar respuestas sobre la droga que pudo haberlo iniciado todo. Katie intenta reclutar a Tedesco para arruinar los planes de Capstone para Nubellum. El equipo de Tony monitorea a Horn con la esperanza de interceptar a Reece.
La persecución del FBI se intensifica a medida que se acercan a Reece. Sin medicación, los síntomas físicos y mentales de Reece aumentan. Rodeado por la policía, Reece trabaja para escapar sin quitar vidas inocentes.
Reece regresa a Coronado en busca de quienes lo traicionaron. De vuelta en la casa de su familia, resurgen recuerdos fragmentados. Katie juega a la pelota con el FBI para terminar su historia.
Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia de navegación, publicar anuncios y contenidos personalizados y analizar el tráfico en el sitio web. Al hacer clic en "Aceptar" autorizas el uso de estas cookies. Leer más