Creo que es lo suficientemente buena como para querer ver un episodio todos los días hasta terminarla, pero no tan buena como para sentir la necesidad de verla demasiado rápido. Está bien escrita con el foco en las tragedias humanas internas, bien filmada y actuaciones convincentes, en su mayoría. Cuando veo dramas como este siempre me conmueve la escala de las fortalezas y debilidades y la profundidad del alma humana, y debo pensar cada vez más en el lado terrible del alma. A veces da miedo el mundo en el que vivimos, el mundo donde una visita inocente al médico o un episodio laboral puede poner patas arriba toda tu vida. Conmueve el drama de Amaya y los giros y vueltas que rompieron su vida.
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