Con cuatro generaciones y creciendo, los Navarro comparten sangre, negocio, secretos y, cómo no, un grupo de whatsapp en el que, a su pesar, todos los miembros están constantemente conectados...
La familia Navarro tiene el placer de invitarles a la comunión de Nico y Mateo, los dos más jóvenes del clan. A cargo de la organización, Laura y Pilar, cuñadas y archienemigas. Como diría el bueno de Enrique en uno de sus partes meteorológicos, "cien por cien de posibilidades de tormenta". Eva, mientras tanto, es feliz con David, su nuevo novio, una imposible mezcla de atleta sexual y amigo sensible, siempre atento a todos sus caprichos. Pero el hombre perfecto tendrá que superar la prueba definitiva: una celebración con los Navarro. Santi y Rose vuelven de su viaje de novios y se encuentran con un okupa en su nidito de amor: Manuel, que tras su reciente separación, no tiene otro sitio donde ir. Si Santi quiere disfrutar de su mujercita en la intimidad, no tendrá más remedio que conseguir que su madre perdone a su padre, algo altamente improbable, pues Concha sospecha que su marido hace años tuvo un hijo secreto con una empleada de la pastelería...
Harto de que el vago de Santi sablee a su padre un día sí y otro también, Lolo se planta: si el niñato quiere dinero, que arrime el hombro y trabaje con ellos en la pastelería. Cuando parece que a Santi no le va a quedar más remedio que pasar por el aro, el Borrascas le ofrece una salida mucho más atractiva: ¡Ibiza!...
Coincidiendo con el día de la madre, Concha invita a sus hijos a pasar el fin de semana en una casa rural propiedad de Camilo (Eloy Arenas), su nuevo novio, una especie de hippy eco-naturista trasnochado. Los Navarro acuden al encuentro con una mezcla de curiosidad y repelús sin saber que Manuel, muerto de celos, les ha seguido y amenaza con arruinar la celebración. Enrique "El Borrascas", de entrada el más entregado a las recetas new age de Camilo, tiene un encontronazo con un desconocido que le provoca una crisis de identidad: ¿es suficientemente macho, o por el contrario, es un hombre blandengue de manual? Por otro lado, Eva atraviesa por un mal momento y ver que la vida sexual de su madre es más intensa que la suya no le alegra el día precisamente. Con la autoestima por los suelos, lo último que se imagina es que su sobrino Pedro pueda sacarle del hoyo y devolverle la alegría...
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