Sherlock y La novia abominable, un gran especial de Navidad
Es común que las series británicas tengan un especial de Navidad. Son muchas las producciones del Reino Unido que desarrollan un episodio específico para la época de las fiestas Navideñas. En el caso de "La Novia Abominable", el episodio de Sherlock que fué emitido en la BBC el 1 de Enero, el caso no fue específicamente ese.
Con dos grandes actores como protagonistas, la serie no cuenta con un calendario concreto, y va variando, inevitablemente, de acuerdo con las agendas de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. Siendo así, el episodio sirvió más como un consuelo para los fans, que todavía tardarán en poder ver la cuarta temporada.
Aún así, el episodio no dejó que desear. Poco después de ser anunciado, se decidió que su ambientación sería en la época victoriana, dos siglos antes de la actualidad, y en la cual vemos esas versiones de Sherlock y el Dr. Watson. En este escenario, era de esperar que la historia estuviese completamente desconectada de la trama por la cual acompañamos a los protagonistas durante las tres anteriores temporadas. Pero no fué el caso. A continuación, posibles
SPOILERS…
"La Novia Abominable" comienza con una especie de flashback, en el cual John (Martin Freeman) recuerda su época en la guerra y llega a Londres, necesitando un compañero para compartir casa. Todo recreado en el siglo XIX. En algunos momentos nos invade la sensación de que veremos nuevamente el episodio de estreno de la serie, pero esa sensación es pronto dejada atrás y nos encontramos con Mary (Amanda Abbington), esposa de John.
Como en cualquiera de los otros episodios, Sherlock tiene un caso para investigar: la abominable novia del título, que se mata en una plaza pública con un tiro en la cabeza, sólo para regresar tiempo después cometiendo crímenes desde el más allá. La policía se encuentra aterrorizada, al igual que todo el mundo, y Sherlock rechaza la idea de que los sucesos tengan un componente sobrenatural, por lo que decide investigar los asesinatos del supuesto fantasma, incluso contando con el cuerpo de la novia en la morgue de la ciudad con un agujero en la cabeza. Steven Moffat y Mark Gatiss (que además de ser guionista también interpreta a un Mycroft sádico y obeso), nos sorprenden al ponernos de regreso en el avión que transportaba a Sherlock al final de la tercera temporada.
Es una situación inesperada, de la misma forma que deberíamos haber visto la conexión del caso de la novia con el de Moriarty (Andrew Scott). El viaje adelante y atrás en el tiempo y en el palacio de la mente del detective no para y da espacio a un espectáculo televisivo. No es que la novia sea el mejor de los casos en los que Sherlock ha trabajado durante estas tres temporadas, pero el mérito aquí se encuentra sobre todo en la estructura narrativa.
"La Novia Abominable" acierta en el vestuario, los escenarios, la ambientación, la dirección y la actuación. A partir del momento en el que el episodio establece que estamos en el palacio mental, la narrativa lineal se detiene y seguimos con una interesante interacción entre el detective y su mayor enemigo.
Es curioso ver la relación que existe entre estos dos, y todavía más una creada en la mente de Sherlock. Aunque sólo sea para mantener el ánimo de los fans ansiosos por la cuarta temporada de Sherlock, "La novia abominable" ha sido un buen recordatorio de lo que nos espera a continuación. Aún así, todavía falta un buen puñado de meses para ver las nuevas aventuras del detective.