Roma, una película humana y de éxito
Cada febrero la ceremonia de entrega de los Oscar acapara todas las miradas y los focos del mundo del cine, cuya crítica y cuyos expertos se esmeran en tratar de otorgar los premios de la manera más objetiva y analítica posible. En la edición del 2019, que tuvo lugar hace unas semanas en el Dolby Theatre de Hollywood, varias han sido las sorpresas, como la victoria de Green Book en la sección de mejor película. Sin embargo, hay quien se ha llevado unos cuantos premios con mérito, pese a haber perdido en la categoría más prestigiosa, en la que incluso era favorita antes de la eclosión de Green Book.
Estamos hablando de Roma, dirigida por el director mexicano Alfonso Cuarón. Estamos hablando de una película que llevaba consigo una serie de expectativas y que ha logrado cumplir algunas. De hecho, Roma ha recibido tres Oscar: el de mejor película extranjera, el de mejor dirección y el de mejor fotografía. Es decir que su presencia en la ceremonia ha sido un éxito, pese a no haber obtenido el galardón más relevante.
Sin embargo, el galardón de mejor director otorgado a Cuarón ha confirmado una de las principales tendencias de la noche de los Oscar, es decir la que ve la candidata a mejor película ser candidata también a mejor dirección. Lo que está claro es que algunas de las críticas de los expertos acerca de Roma se han dividido entre las que han alabado la obra de Cuarón y otros que la han tildado de muy común. Sin embargo, por norma general, se trata de una película muy intensa, poderosa y con un énfasis importante que le otorga un carácter importante.
La historia es estremecedora, ya que habla de como dos domésticas ayuden a una madre a criar sus cuatro hijos en un momento de dificultad. Todo ocurre en la colonia de Roma, en la ciudad de México, una de las urbes con más violencia y problemas del mundo. El carácter humano y dramático de la película ayuda a lanzar un mensaje importante, aunque es posible que la victoria de Green Book como mejor película en general se deba a su desarrollo más liviano y campechano, aunque en aquel caso el mensaje social también sea importante.
En general, pese a todo, Roma es una película con un carácter humano importante, subrayado también por estar hecha en blanco y negro, como si fuera una obra de antaño. Todo esto con el valor añadido de una banda sonora muy emotiva que permiten al espectador de sentirse muy cercano al lugar, casi como si lo estuviera viviendo. La fuerza de su mensaje se ha notado en los aplausos del público, que la recordará siempre como una crónica distinta de una situación difícil pero muy emblemática y actual.
