Fear The Walking Dead: Crítica de la primera temporada de la serie
Los primeros episodios de Fear The Walking Dead recuerdan un poco al inicio de la serie original, con una atmósfera construída sobre el misterio y lo desconocido, con muchas tomas aéreas y planos que demuestran la grandeza de los acontecimientos que están por venir. La diferencia está en el enfoque del drama. Mientras que la primera se centra inicialmente en una persona, el spin-off presenta a una familia llena de preguntas y problemas comunes.
El final de esta temporada de estreno, sin embargo, se parece más a The Walking Dead, desde la estética a las tramas. En esta mezcla, la serie cuenta grandes historias, como la del adicto Nick (Frank Dillane), y otras repetitivas, como la de la pareja Travis (Cliff Curtis) & Madison (Kim Dickens). Cuando no se atenga a los mismos dilemas de la serie original, Fear The Walking Dead quizás consiga trazar con éxito su propio camino.
Las series de zombies no son necesariamente sobre ellos. Los muertos vivientes son una herramienta para mostrar alguna faceta de la humanidad envuelta en esa situación. Fear The Walking Dead sigue ese modelo, pero consigue ejemplificar en la trayectoria del personaje de Dillane una buena comparación con la caída de la raza humana. Joven y adicto a la heroína, Nick ha vivido en un infierno personal durante años, sin salvación y con plena conciencia de su irresistible adicción.
Pendiente sólo de su propia vida, Nick es el elemento que muestra lo sinvergüenza que puede llegar a ser el hombre, incluso antes de la llegada de la epidemia zombie. El adicto mata, miente, roba y se vende por la necesidad. La serie, infelizmente no explora esa visión con la fuerza suficiente para convertir ese punto de vista en algo con más importancia, pero da un espacio interesante para una reflexión diferente a las propuestas en The Walking Dead. Un acierto incuestionable.
Otro acierto de Fear The Walking Dead está en sus jóvenes, que a pesar de no tener un gran desempeño como actores, sustentan las mejores escenas de la serie. Chris (Lorenzo James Henrie) y Alicia (Alycia Debnam-Carey) interpretan a los típicos adolescentes rebeldes, pero son utilizados por el guión como un escape para el impacto de la decepción de un mundo perdido.
Aunque la serie explora diferentes facetas de un apocalipsis zombie, pierde la mayor parte del tiempo centrándose en el núcleo familiar, con Maddy, Travis y los Salazar. Este trío presenta características similares a las vistas en las otras cinco temporadas de The Walking Dead. No hay nada nuevo, desde los ataques de ira a los asesinatos forzados por la naturaleza de un mordisco o una infección descubierta sin querer.
Por otro lado, es innegable que en estos actores están las mejores actuaciones de la serie. Dickens no llega a explotar y se contiene en un personaje de pocas palabras y muchos conflictos, donde su mirada es suficiente para transmitir la angustia de una madre sin soluciones. Fear The Walking Dead no es una serie para los amantes de los zombies, sino un programa sobre la reacción inmediata de los seres humanos a una epidemia en masa.
Mientras muestra la opresión del ejército y las semejanzas entre la vida de un adicto y la de un humano común en el apocalipsis, la serie acierta de lleno. Con más coraje y menos apego al material original, es posible que este spin-off siga su camino y dibuje una ruta diferente a la vista en otras producciones que incluyen muertos vivientes.
