Crítica de Disclaimer: Estilo deslumbrante, historia vacía
Alfonso Cuarón regresa al formato serial con Disclaimer, una miniserie de siete episodios producida para Apple TV+, que adapta la novela homónima de Renée Knight. Visualmente impecable, la producción confirma el dominio técnico del cineasta mexicano, pero también pone de manifiesto un problema habitual en su obra: la desconexión entre el estilo visual y la profundidad narrativa.
La historia sigue a Catherine Ravenscroft (Cate Blanchett), una reconocida documentalista cuya vida se desmorona tras la publicación de un libro "escrito" por Stephen Brigstocke (Kevin Kline). Este revela detalles oscuros sobre la muerte de su hijo décadas atrás, implicándola en un misterio que transita entre el Londres actual y la Italia de los años 80. Con una narración en segunda persona—inusual en el audiovisual—Disclaimer busca posicionarse como un thriller psicológico con tintes de crítica social, tocando temas como la cultura de la cancelación y la presión sobre las mujeres.
Desde el punto de vista técnico, Cuarón se supera a sí mismo. La fotografía de Bruno Delbonnel y Emmanuel Lubezki es un despliegue de contrastes entre la paleta fría y melancólica del Londres contemporáneo y los cálidos tonos de una Italia evocadora. Por su parte, el diseño sonoro, liderado por Steve Finn, crea una experiencia envolvente y por momentos hipnótica. Sin embargo, esta atención al detalle formal acaba por eclipsar la historia, que se alarga con demasiados artificios visuales y un ritmo lento que puede perder al espectador.
El principal problema radica en su estructura. Disclaimer parece concebida a partir de su gran final—un giro narrativo telegrafiado desde los primeros episodios—, pero pierde fuerza al sobreexplicar cada detalle mediante una omnipresente narración en off (brillantemente ejecutada, pero innecesariamente reiterativa). Esta insistencia en "masticar" la trama para el espectador priva a la serie del nivel de sutileza y desafío intelectual que podría haber tenido.
Cate Blanchett, como siempre, ofrece una actuación impecable, encarnando las múltiples capas de Catherine con una intensidad que logra salvar incluso los momentos más predecibles del guion. Leila George, interpretando a la joven Catherine, sorprende con una actuación breve pero poderosa que roba el protagonismo en los flashbacks. Kevin Kline es otra revelación, dotando a su personaje de una complejidad emocional que contrasta fuertemente con el glamour de los Ravenscroft. Sin embargo, Sacha Baron Cohen, en un papel dramático, no logra desprenderse de su propia imagen como actor, y su interpretación se siente algo distante.
Al final, Disclaimer deja una sensación de oportunidad desaprovechada. En formato de película, quizás su concisión habría permitido un mayor impacto narrativo, reduciendo la repetición innecesaria y enfocándose en el núcleo emocional de la historia. Como miniserie, se convierte en un ejercicio de virtuosismo técnico sin suficiente peso dramático que lo respalde.
Una miniserie visualmente deslumbrante que demuestra el genio técnico de Alfonso Cuarón, pero que, bajo su impecable superficie, carece de la profundidad narrativa que prometía. Ideal para quienes valoran la estética por encima de la narrativa, pero quizás frustrante para quienes buscan una experiencia verdaderamente inmersiva y conmovedora.
