Extravagante, exigente y versátil, Cassel es uno de los mejores actores franceses de su generación. Entró con fuerza en el mundo del cine, con una serie de películas que no dejaron a nadie indiferente ('El odio' y 'Los ríos de color púrpura' de Mathieu Kassovitz e 'Irreversible' de Gaspar Noé), se transformó en icono del siglo XX ('Mesrine' de Jean-François Richet, 'Un método peligroso' de Cronenberg), pero también ha sabido matizar su actuación con la sutilidad que requieren trabajos más intimistas ('Lee mis labios' de Jacques Audiard).

Para Vincent Cassel, un actor necesita renovarse, ir más allá de sus límites. Tal y como le pidió Jan Kounan en "Dobermann" y "Blueberry: la experiencia secreta (Renegade)". Cassel goza de un físico espectacular y un cuerpo de dandy. Hizo gala de su elegancia en "Ocean’s Twelve" y "Ocean’s Thirteen", en "Promesas del Este" de Cronenberg y en "Cisne negro" de Darren Aronofsky.

Vincent Cassel es un actor muy completo con una filmografía excepcional, ha prestado su voz a algunas producciones animadas y no ha dudado en participar como productor para sacar adelante un proyecto ('A la deriva' de Heitor Dhalia).