Donald Sutherland es uno de los actores de cine más prolíficos y versátiles, cuya elegancia se hace evidente en una asombrosa variedad de más de un centenar de títulos. Estos filmes van desde la mordaz sátira política de Robert Altman “M*A*S*H” hasta el drama intimista de Robert Redford “Gente corriente”, pasando por la sutilmente intrincada “Klute” de Alan J. Pakula, o el romanticismo excéntrico del “Casanova” de Fellini. Nacido en St. John, New Brunswick, Canadá, Sutherland inició su carrera multimediática como disc-jockey a los 14 años de edad y recibió elogios en su ámbito local por la dramatización radiofónica que hizo del Sr. Scrooge en “Cuento de Navidad”, de Dickens. Su primera incursión real en el teatro llegó a través de una variedad de papeles en producciones de su campus, en la Universidad de Toronto. Su interpretación en una producción de “La tempestad” llamó la atención a Herbert Whitaker, en aquella época crítico del Toronto Globe and Mail, quien sugirió a Sutherland que debería considerar seriamente dedicarse a la interpretación. Y le hizo caso. Antes de graduarse, se trasladó a Londres para estudiar en la Royal Academy of Dramatic Arts. Después de repasar todo el repertorio Británico, debutó en la escena londinense en “August for the people”, con Rex Harrison y Rachel Roberts, y pasó los años siguientes trabajando en teatro y en la televisión.
En 1964, el productor Paul Maslansky vio a Sutherland en una producción del West End londinense de la obra “Spoon River Anthology” y le contrató para sus primeros papeles en celuloide –es importante precisar el plural porque interpretó a un soldado y a una bruja–, en “Il castello dei morti vivi” (El castillo de los muertos vivos), rodada en Italia. A ésta le siguió una breve serie de otras cintas de terror, incluyendo “Te espera la muerte, querida”, con la inimitable Tallulah Bankhead. “M*A*S*H”, la decimocuarta película de Sutherland, le catapultó al estrellato internacional. Sutherland mide el éxito principalmente en función de los directores que le contratan, que para él son el factor determinante a la hora de embarcarse en un proyecto. Entre estos realizadores se encuentran Bernardo Bertolucci (“1900”, como el tosco capataz), Alan J. Pakula (el rudo/tierno detective de “Klute”), Nicolas Roeg (“Amenaza en la sombra”), John Schlesinger (“Como plaga de langosta”), Paul Mazursky (“El fabuloso mundo de Alex”), Robert Altman (Hawkeye Pierce, en “M*A*S*H”), Robert Aldrich (uno de los miembros más perversos de “Doce del patíbulo”), John Sturges (“Ha llegado el águila”), Robert Redford (“Gente corriente”), Herbert Ross (“Hola Mr. Dugan”), Louis Malle (“Crackers”), Philip Borsos (“Bethune: la forja de un héroe”), Ron Howard (“Llamaradas”) y Oliver Stone (“JFK (Caso abierto)”). Durante los
cerca de 18 meses previos a “Gente corriente”, Sutherland trabajó en “A man, a woman and a bank” en Vancouver; en un remake de “La invasión de los ultracuerpos” en San Francisco; en “El primer gran asalto al tren” en Irlanda; en “Asesinato por decreto” en Londres; en “Operación: Isla del Oso” en Alaska; y en “Nada personal” en Washington DC… seis películas en 18 meses. También realizó un memorable cameo en el clásico de National Lampoon “Desmadre a la americana”.
Después de “Gente corriente”, Sutherland interpretó al espía nazi en el filme de Richard Marquand “El ojo de la aguja” junto a Kate Nelligan, así como al compasivo cirujano de voz suave de “Threshold”, de Richard Pearce, con Mare Winningham y Jeff Goldblum. Por su papel en “Threshold”, Sutherland recibió el premio Genie 1983 a Mejor Actor (el Oscar canadiense). El año 1981 supuso el regreso de Sutherland a los escenarios neoyorquinos con la producción (adaptada por Edward Albee) de “Lolita”, de Vladimir Nabokov, en Broadway. Blanche Baker coprotagonizó el montaje en el papel de la bella joven que da título a la obra.
En 1983, Sutherland protagonizó la versión cinematográfica de la obra de Neil Simon “Hola Mr. Dugan”, al lado de Jason Robards, Marsha Mason y Matthew Broderick, y debutó en la TV norteamericana en una adaptación de la cinta de John Steinbeck “The winter of our discontent”, para Hallmark Hall of Fame. Otras películas rodadas entre 1984 y 1988 incluyen “La sombra del lobo”, con guión de Christopher Hampton, donde encarnaba al artista Paul Gaugin; “Los crímenes del rosario”, basada en el bestseller de Elmore Leonard; “Nuevos rebeldes”, de Hugh Hudson, con Adam Horowitz, y “Aprendiz de asesino”.
1989 fue el año en que se estrenó “Una árida estación blanca”, el estudio de Euzhan Palcy sobre el Apartheid en Sudáfrica que él protagonizó junto a Marlon Brando, Susan Sarandon y Zakes Mokae. A continuación llegó “Bethune: la forja de un héroe”, la cinta épica canadiense que rinde homenaje al cirujano de trinchera más legendario del país, Norman Bethune (que murió en 1939 mientras ayudaba a los comunistas chinos durante la revolución de aquel país). Sutherland interpretaba al protagonista y recibió grandes elogios de la crítica por su trabajo en aquella coproducción chinocanadiense rodada en China, España, Canadá y Londres. Su filmografía de principios de los 90 incluye “Dominio inminente”, el thriller político de John Irvin rodado en Polonia y coprotagonizado junto a Anne Archer; “Buster’s bedroom”, un filme de la directora y escultora Rebecca Horn, coprotagonizada por Geraldine Chaplin; la cinta original de “Buffy la cazavampiros” para el director Fran Kuzui; “Llamaradas”, el homenaje de Ron Howard a los bomberos; “JFK (Caso abierto)”, de Oliver Stone; “El beneficio de la duda”; La adaptación cinematográfica que hizo Fred Schepisi de “Seis grados de separación”, de John Guare, coprotagonizada junto a Will Smith y Stockard Channing; y “Younger and younger”, con Lolita Davidovich y Brendan Fraser. En 1994 intervino, con Demi Moore y Michael Douglas, en “Acoso”, la adaptación de Barry Levinson de la novela de Michael Crichton; y en 1995 protagonizó el thriller viral “Estallido”, con Dustin Hoffman y Morgan Freeman, para el director Wolfgang Petersen.
En 1996 compartió reparto con Matthew McConaughey y Ashley Judd en la adaptación al celuloide que hizo Joel Schumacher de la novela de John Grisham “Tiempo de matar”. Y en 1997, apareció en “Conspiración en la sombra” con Charlie Sheen y Linda Hamilton, así como en el thriller político “Caza al terrorista”, con Aidan Quinn y Ben Kingsley. En 1998 protagonizó “Sin límites” con Billy Crudup, por la que recibió grandes elogios de la crítica y una nominación al Globo de Oro a Mejor Actor Secundario. Una producción de Cruise/Wagner dirigida por Robert Towne, la cinta se basa en la vida de William Bowerman (Sutherland), el legendario entrenador del atleta Steve Prefontaine (Crudup). En verano de 1999 se le pudo ver en el largometraje “Instinto”, con Sir Anthony Hopkins y Cuba Gooding Jr., dirigida por John Turtletaub. También trabajó en uno de los grandes hits del verano del 2000, “Space cowboys”, al lado de James Garner, Tommy Lee Jones y Clint Eastwood, dirigidos por el propio Eastwood. Aquel año se puso también a las órdenes del director Christian Duguay en el thriller político “El arte de la guerra”, protagonizada por Wesley Snipes. Su siguiente papel en la gran pantalla fue en la rompedora comedia internacional “El funeral del jefe”. Con el director de más éxito de China, Feng Xiaogang, el filme se rodó tanto en mandarín como en inglés.
Por otro lado, Sutherland ha protagonizado varios proyectos televisivos de renombre, incluyendo la miniserie de la CBS “La última superviviente”, con Diane Lane y Anne Bancroft, y la TV-movie “Ciudadano X” para la HBO, con Stephen Rea, rodada en Budapest. Aquella interpretación le hizo merecedor de un Globo de Oro y de un Emmy a Mejor Actor Secundario. En 1999 protagonizó “Bajo la máscara” junto a Matthew Fox, para la CBS TV, y “La leyenda del Hunley”, con Armand Assante, para la TNT. También aparece en la miniserie de la NBC TV “Rebelión en Polonia”, el potente y conmovedor retrato del levantamiento en el Gueto de Varsovia. Rodada en Bratislava, está coprotagonizada por Hank Azaria y Leelee Sobieski.
Sutherland ha completado recientemente su compromiso con la taquillera y elogiada obra de Jon Robin Baitz “Ten unknowns” en el Mitzi Newhouse Theatre del Lincoln Center de Nueva York. En la obra intervienen también Julianna Margulies y Justin Kirk, la dirigió Daniel Sullivan y le proporcionó a Sutherland la nominación al premio del Círculo de Críticos a Mejor Actor. La primavera-verano del 2000, en el Savoy Theatre de Londres, apareció junto a John Rubinstein en “Variaciones enigmáticas”, traducción inglesa a cargo su hijo Roeg Sutherland de la obra francesa de Eric-Emmanuel Schmitt. Antes de pasar por el West End londinense, el montaje debutó en EEUU, con Sutherland en el papel protagonista, en el Mark Taper Forum de Los Angeles en la primavera/verano del año anterior, después de una temporada en el Royal Alexandra Theatre de Toronto.