The Flash: Crítica de la tercera temporada
La historia de The Flash, como el propio Barry Allen (Grant Gustin) reza en la apertura de la serie, "el hombre más rápido de la Tierra", resulta ser limitada. En las tres primeras temporadas, siempre ha resultado ser una cuestión de vida o muerte con alguien cercano a nuestro héroe, y al mismo tiempo que la amenaza real sea a un familiar o un amigo, siempre termina sucediendo algo y todo el mundo resulta amenazado.
El tercer año de la serie ha tenido algunos problemas de desarrollo a lo largo de sus episodios, introduciendo cuestiones que en ocasiones resultan complejas para ser resueltas con una solución demasiado simple.
[Atención! Posibles spoilers a continuación!]
Flashpoint ha traído innumerables problemas para Barry en los primeros episodios de la temporada. Tras regresar a su realidad, descubre que muchas de las cosas han cambiado debido a la decisión que tomó, ocasionando más dolor y problemas para sus amigos más cercanos. Arrepentido, Barry logra disculparse y arreglarlo (aunque no por completo), y es entonces cuando iniciamos la lucha contra los villanos regulares durante un tiempo, hasta presentarse el villano principal de la temporada. El mayor problema en esta ocasión es que Savitar y sus motivos no son establecidos hasta llegar a la mitad de la segunda parte de la temporada, lo que significa que todo, desde la explicación de sus motivaciones hasta el descubrimiento de su identidad real, y las investigaciones del equipo para obtener una solución al problema en si no ocurren hasta la parte final de la temporada, en los cuatro últimos episodios.
Toda la resolución de la temporada resulta apresurada, quizás incluso mal relatada. Lo que The Flash todavía sabe hacer bien es mantener la relación entre los personajes viva.
Toda la trama de Caitlin Snow (Danielle Panabaker) y su transformación en Killer Frost, su relación con Cisco (Carlos Valdes) y Julian (Tom Felton), la lucha contra la mutación definitiva en villana... todo esto es lo que todavía trae vida a la serie. A pesar de todos los problemas, es la familia que compone el equipo de Barry lo que provoca que la serie no decaiga, trayendo empatía a los personajes con sus propias batallas. A pesar de esto, la repetición de tramas todavía es un problema que trae serias consecuencias a la serie.
Desde el primer año, los principales villanos que Barry y su equipo han tenido que enfrentar son velocistas y, aparentemente, existe un número limitado de historias que pueden ser derivadas de esto. Las cuestiones que involucran a la Fuerza de la Velocidad siempre regresan para saldar deudas y es él quien debe sacrificarse para que el universo esté nuevamente estable.
La serie necesita hacer algo al respecto para seguir adelante y evolucionar, pensar en nuevas amenazas y crear nuevos desafíos al equipo, de lo contrario terminaremos nosotros mismos, el público, viviendo en un gran bucle temporal.