Crítica de Victor Frankenstein
Paul McGuigan, director de algunos de los mejores episodios de la serie Sherlock de la BBC, nos presenta Victor Frankenstein, película que nos relata la historia de cómo Victor Frankenstein (James McAvoy) e Igor (Daniel Radcliffe) se conocieron.
La película destaca por no tratar de la creación del monstruo y de las consecuencias de su existencia, como anteriormente hicieron la mayoría de adaptaciones del clásico de Mary Shelley, mientras que se centra en mostrarnos cómo Victor e Igor se conocieron.
Victor Frankenstein se toma algunas libertades dentro de lo que ya está establecido, como Igor, que en la historia del libro tiene joroba y sin embargo en esta adaptación no, o por lo menos no como la conocíamos, pero estas libertades no restan interés a la historia, y de alguna manera sirven para añadir cierta credibilidad al relato que nos narran.
El mayor error que comete Victor Frankenstein son sus inconsistencias en el guión, como el hecho de que Igor sea una persona tan inteligente, y en cierto modo incluso más que el propio Frankenstein, y aún así todavía siga siendo tan manipulable. O personajes contradiciéndose durante toda la película, sin tener una progresión bien definida del por qué están cambiando de opinión. En cierto momento, Frankenstein habla de que está prohibido para Igor entrar en una habitación de la casa, y sin desarrollar de manera clara la evolución de la confianza de Frankenstein en Igor, él lo deja entrar en la habitación mencionada. Dos cosas equilibran esas inconsistencias de la historia, manteniendo la calidad de Victor Frankenstein.
La primera es la parte visual de la película, que es exquisita, con una mezcla de elementos visuales de terror y de ficción, y también a través de elementos gráficos e ilustraciones, superponiendo la imagen de la película, una técnica ya utilizada por Paul McGuigan cuando dirigía la serie Sherlock.
Respecto a las actuaciones, destaca especialmente la de James McAvoy, que consigue conjugar genialidad y locura a la perfección. También hay que mencionar a Andrew Scott, que en la película interpreta a un inspector de Scotland Yard que se encuentra investigando un crimen en el que Frankenstein está envuelto, y que consigue con maestría transmitir el fanatismo religioso de un hombre, un fanatismo que lo conduce a tomar acciones drásticas sin antes pensar en ellas.
Victor Frankenstein es una película interesante para ver, por su innovadora visión sobre una historia ya adaptada en innumerables ocasiones, por su aspecto visual, que en ocasiones llega a ser hipnotizante, y por sus actuaciones, que en gran parte son formidables.
