Crítica de El Leñador
"El Leñador" nos narra la historia de Walter (Kevin Bacon), un hombre que ha estado doce años en la cárcel por problemas de pedofilia. Ahora se encuentra en una nueva ciudad y trabaja en una maderería. Walter intenta integrarse de nuevo a la sociedad, con una pregunta constante: ¿cómo ser una persona normal?.
Las cosas no resultan fáciles para él, ya que los prejuicios de la sociedad lo persiguen, acosado por un policía local y no aceptado por su familia, la única persona que lo apoya es una mujer llamada Vicki (Kyra Sedgwick), que promete no tener en cuenta su pasado. A todo esto se une el hecho de que Walter se hace amigo de una niña pequeña llamada Robin, lo cual lo hará enfrentarse de nuevo a su pasado...
Sin lugar a dudas una de las mejores películas independientes de 2005, con una historia polémica, pero llevada magistralmente y de forma muy cuidadosa por la directora, Nicole Kassell, que sorprendentemente y desgraciadamente no ha vuelto a rodar ninguna película desde entonces, dirigiendo tan solo un par de capítulos de la serie "Cold Case". Kassell logra contarnos de la forma más humanamente posible, los horrores y pensamientos de un pedófilo que quiere integrarse nuevamente en la sociedad.
Kevin Bacon está espectacular, realizando una gran interpretación como casi siempre, aunque lamentablemente no lo veríamos nominado a un premio como el Oscar al mejor actor, principalmente porque esta película es de corte independiente. El resto de actores cumplen su cometido notablemente, sobresaliendo quizás Kyra Sedgwick, que por cierto es la esposa de Kevin Bacon en la vida real.
Diría que es una de las mejores películas dramáticas de 2005, pero lamentablemente al ser una película independiente no se le dió la promoción necesaria y mucha gente desconoce su existencia. Os la recomiendo 100%.
Nota: 8/10
