Crítica de Cuatro Fantásticos (2015)
Humanizar personajes es el mantra de la mayoría de guionistas a día de hoy. Rescatar caracterizaciones y relaciones reconocibles como verdaderas son objetivos que parecen tan simples en esencia, pero que a menudo se pierden conforme se reescriben las películas.
En cada revisión, permanecen los clichés y se van las almas. Cuatro Fantásticos es el reinicio para el cine de la saga basada en los cómics de Marvel, y tiene como mayor cualidad justamente esa humanidad. La llamada "Primera Familia" de los cómics tiene sus relaciones bien establecidas en el guión de Simon Kinberg, Jeremy Slater y Josh Trank, que también se ha encargado de la dirección de la película. La opción de contar la película a través de los ojos de Reed Richards (Miles Teller) es acertada dentro de ese objetivo.
Sin necesitar de muchas explicaciones para operar en el terreno emocional conocido, la película funciona bien en ese sentido. Susan (Kate Mara) y Johnny Storm (Michael B. Jordan) y la relación con su padre son retratados de manera competente, en la misma medida que la amistad entre Reed y Ben Grimm (Jamie Bell). Cuando los mundos se encuentran, y entra en escena Victor Von Doom (Toby Kebbell), los engranajes siguen girando sin esfuerzo.
Es un entorno perfectamente ordinario el que fué establecido. En la trama, el joven científico sale de los suburbios gracias a su genialidad y va a parar al centro de una operaicón científica que busca investigar una dimensión paralela. En el Instituto Baxter conoce al grupo que trabaja bajo la dirección paternal del Dr. Franklin Storm (Reg E. Cathey), que sirve como un importante catalizador de la idea de familia.
Operando juntos, ellos descuben secretos del tejido del espacio y consiguen establecer una puerta dimensional a otra realidad. Es entonces cuando los nuevos aliados se aventuran en un viaje por lo desconocido. Aunque es diferente del origen clásico de los cómics, donde tenían como punto de partida una viaje espacial -una hazaña formidable en 1961 pero hoy muy común-, el viaje interdimensional es fiel a las revisiones modernas de la historia del cuarteto.
Hasta aquí, los Cuatros Fantásticos funciona con una cierta dosis de suspense de ficción científica, que gana sorprendentes contornos de cine de terror cuando surgen los superpoderes. Las conocidas habilidades del grupo jamás son tratadas como una dádiva, sino como una reacción fisiológica tan exuberante como peligrosa. Lo que Reed siente es el peso de la responsabilidad y la consecuencia de sus actos.
Josh Trank habló bastante sobre inspirarse en el cine de David Cronenberg, y en esos momentos en los que la ciencia se confunde con el terror, resulta bastante evidente esa inspiración. Infelizmente, lo que también resulta evidente es la falta de recursos de la película. El presupuesto de 120 millones de dólares es el más bajo para una película de superhéroes de Marvel desde "Ghost Rider: Espíritu de Venganza". Por ello vemos una gran diferencia a la hora de la finalización de los efectos de computación gráfica y en la calidad de las escenas de acción, que son cortas y escasas. Esta película ha sido más barata incluso que "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer", de 2007.
Así, ha sido perjudicial para la película carecer de ese último toque de calidad que le daría un aspecto visual más emocionante y creíble. Incluso en el diseño, ya que el Doctor Muerte, aunque su origen es interesante, llega sin el peso y la imponencia que podría tener. Mejor suerte tienen los cuatro integrantes del cuarteto, ya que a simple vista es donde se han gastado la mayor parte del dinero (La Cosa está muy bien hecho).
Tanto el público general (no llega ni al aprobado en IMDB) como la crítica especializada (como Rotten Tomatoes) la han destrozado, por lo que he intentado verla con buenos ojos y rescatar lo positivo de la película, evitando compararla con películas de Marvel como Los Vengadores, Thor o Capitán América, ya que los derechos de Cuatro Fantásticos pertenecen de momento a Fox y no a Marvel. Si esperas encontrar algo parecido, esta no es tu película. Ahora falta esperar a que la Fox confirme o cancele la realización de la secuela, que inicialmente estaba prevista para 2017. Lo que si debería hacer la Fox es confiar más en su producto la próxima vez.