Supergirl: Crítica de la primera temporada
Supergirl, en ningún momento de su temporada de estreno intenta ser algo que no es. Como la mayoría de las series de la televisión norteamericana, los episodios procedimentales cuentan con un arco diferente cada semana, acompañado por diferentes villanos que amenazan en este caso National City, además de añadir algo más a la trama general de fondo.
A pesar de que esta producción no es una excepción, Melissa Benoist nos ofrece una buena interpretación de la heroína en la televisión como la carismática Kara Danvers, y ésta es una gran noticia para el reducido grupo de protagonistas femeninas en el panorama de las series hoy en día.
Los 20 capítulos de la serie tienen un poco de todo: desde la llegada de Kara a la Tierra; flashbacks sobre sus primeros momentos con superpoderes y su adaptación; la relación con sus colegas de trabajo Winn Schott (Jeremy Jordan) y James Olsen (Mehcad Brooks) que la ayudan en su doble vida; además de Cat Grant (Calista Flockhart), su dura jefa, quien desconoce quién es realmente su asistenta; su trabajo con el D.E.O. y el marciano J'onn J'onzz / Hank Henshaw (David Harewood); y la relación con su hermana Alex Danvers (Chyler Leigh).
La serie da una buena pincelada en todos los elementos que componen la introducción de la heroína en la televisión.
Otra cuestión que aborda la serie son los lazos familiares que Kara tiene con Clark Kent. En ningún momento la serie esconde la existencia de Superman o deja de citarlo (aunque no llegue a verse su rostro en pantalla). Con la presencia de personajes del mismo universo de los cómics en el cine y la TV sin existir una integración que conecte las producciones, las limitaciones de las series de superhéroes son quizás cada vez mayores, pero Supergirl estableció desde el comienzo que no se apoyaría en el hecho de que la heroína tiene un familiar superpoderoso y se ha mostrado independiente de principio a fin.
Inicialmente, Supergirl parecía querer utilizar la destrucción de Krypton como una disculpa para todo. La llegada de la heroína a la Tierra llegó acompañada de Fort Rozz, la prisión de máxima seguridad del planeta que había sido desterrada a la Zona Fantasma, es decir, que junto a Kara llegaron también los peores delincuentes de su planeta de origen para aterrorizar a los humanos. La mayoría de los villanos que la heroína tuvo que enfrentar llegaron de Fort Rozz, pero posteriormente la producción percibió que no necesitaba mantener esa tendencia, posiblemente inspirándose en The Flash, decidiendo enfocarse más en las historias individuales de los personajes y en la trama general de la serie que en las batallas independientes.
Además del desarrollo de la heroína con su familia terrestre, principalmente con su protectora hermana Alex, todo el arco de Hank Henshaw también añade profundidad a la narrativa. Para Kara, tener otro alienígena bueno como amigo y colega de trabajo es muy importante, principalmente por ser un buen entrenador, que la ayudará a utilizar sus habilidades. Supergirl sufrió de forma intensa en su año de debut con la trama general. La amenaza de Non (Chris Vance), a pesar de ser constantemente citada desde los primeros episodios, sólo es puesta en escena en los últimos episodios, donde revelan que Non quiere preservar la Tierra transformando a los humanos en esclavos.
A pesar de sus problemas, la serie ofrece también buenos ideales tras ideas débiles. Un buen ejemplo es que que todos sabemos que la amenaza nunca se concretará y que el planeta estará a salvo tarde o temprano, como en cualquier otra historia de superhéroes. Pero Kara no resuelve todo ella sola, sino con la ayuda de un equipo que la ayuda a derrotar a los villanos que asolan National City.
La serie cumple su propósito de introducir a la heroína, y ahora resta saber si será renovada para poder ver a Kara Danvers y su equipo enfrentándose a nuevas situaciones.