Primeras impresiones de Limitless, la nueva serie de la CBS
La CBS estrenó su nuevo drama para esta temporada de Otoño. Se trata de Limitless, una serie derivada de la película homónima de 2011 protagonizada por Bradley Cooper. Escrita por Craig Sweeny (Elementary), la serie cuenta con Jake McDorman (Shameless), Jennifer Carpenter (Dexter), Hill Harper (Covert Affairs) y Mary Elizabeth Mastrantonio (Rehenes) como protagonistas, además del propio Cooper, que repite su papel como Eddie Morra.
Las primeras impresiones no han sido demasiado cautivadoras. Es muy arriesgado comenzar una serie con una escena de persecución, sin poner al público en situación acerca de lo que está sucediendo. Los primeros cinco minutos del episodio piloto están mal desarrollados, y aunque el resto del tiempo han sido capaces de ofrecer un trabajo mejor, es muy probable que hayan perdido un buen puñado de espectadores durante las secuencias iniciales. Brian (Jake McDorman) no es un chico malo, sino todo lo contrario, pero esto sólo se descubre tras pasar por la peor presentación de un protagonista que se ha visto en bastante tiempo.
La narración en primera persona lo hace quedar como un completo idiota. Una postura arrogante, con tono de sabelotodo, con flashbacks confusos... todo mal, comenzando con el tono imprimido en aquellas escenas, con los recursos gráficos, y con una banda sonora y un guión que parece más de una comedia que otra cosa.
Pero vamos allá: Brian comienza siendo perseguido por el FBI (más adelante mostrarán el porqué de ello). Tras fracasar como músico (y como cualquier otra cosa), recibe una píldora que va a transformar su vida de forma radical, permitiéndole explorar todo el potencial de su cerebro. El NZT le permite terminar un trabajo de dos semanas en dos horas, dar consejos brillantes a todo el mundo, tocar la guitarra como Jimmi Hendrix y jugar al ajedrez como nadie.
Con toda la capacidad cerebral activada, no hay límites para este chico. Y a partir de aquí comienza la segunda mitad del piloto... Brian utiliza sus habilidades para diagnosticar la enfermedad de su padre y cuando va a visitar a Eli (quien le dió las pastillas), lo encuentra muerto en su apartamento, iniciando así la fuga del FBI que vemos en los primeros minutos. A partir de entonces conocemos a otros personajes, como Adam, otro usuario de la píldora mágica, y Rebecca, una agente del FBI que se involucra en el caso y que por cierto, consigue hacer prácticamente todo lo que Brian hace, pero sin la droga…
El guión mantiene el enfoque sobre Brian, pero el plan general parece expandirse, mostrando que él se ha convertido apenas en una pieza de una gran red de conspiraciones, asesinatos y misterios.
La interacción de Brian con Rebecca es muy buena, y la forma en que explora la relación con su padre termina rompiendo un poco la imagen de hombre egoísta que se muestra al principio. Pero sólo un poco. Finalmente, las cosas continúan cayendo del cielo para Brian y consigue la ayuda tanto del FBI como de un veterano del NZT para lidiar con los efectos de la droga sin ser destruido por ella. Pero, ¿cuál es el precio de eso?
El piloto consigue mostrar muchas cosas para la duración que tiene, y deja bastante claro quiénes son los personajes, pero no dice mucho acerca de la serie. ¿El enfoque será siempre en la acción? ¿Será una trama más policial o más de ciencia ficción? ¿Es procedimental? Tras el primer episodio, todavía no sabemos nada. El formato no es innovador, la idea no es innovadora y de hecho se parece mucho a algunas recientes adaptaciones, como la de Minority Report, por ejemplo. A pesar de eso, vale la pena echarle un vistazo tan sólo por la presencia de la siempre genial Jennifer Carpenter.
¿Le damos una oportunidad?